1. A la hora de vestirte, los colores cuentan
Dice la tradición popular que para atraer el amor en el año que llega, la noche del 31 de diciembre debemos vestirnos de color rojo y que, si lo que queremos es mejorar las finanzas, la ropa interior amarilla es nuestra mejor aliada.
No conozco a nadie que garantice que funcione, pero si se trata de que llegue el amor, ¡que hasta la ropa interior sea roja! Y por unas finanzas más fluidas un empujoncito como este no cuesta nada.
2. A barrer las malas vibras
Otro de los rituales muy extendidos consiste en barrer la casa la mañana del 31, pero no de cualquier forma, si no de adentro hacia afuera para que las malas vibras y la mala energía se vayan a la calle. Este ritual se puede complementar trapeando luego la casa con una mezcla de aceite siete potencias, aceite de despojo, asafétida (una hierba de olor penetrante) y añil, para atraer la buena fortuna y la prosperidad al hogar.
3. Limpieza profunda
Por estas fechas no solo la casa debe quedar limpia, también sus inquilinos, así es que los inciensos y sahumerios forman una parte esencial de estas fiestas. Por ejemplo, mirra, romero, canela en rajas y otras hierbas, forman una mezcla a la que han hecho a bien llamar “caraña hedionda”, que se quema para que su humo limpie de todo mal a todo aquel que lo respire.
4. A dejar la sal atrás
Si has tenido un mal año, el primero de enero no debes faltar a una cita con el mar. Si quieres que el océano se quede con todas tus preocupaciones y problemas, cuenta la tradición que debes zambullirte de espaldas y luego salir de frente al agua.
Hilando un poco más fino, también se dice que este ritual te aporta sabiduría y te limpia de las malas energías. Yo creo que al final es una buena excusa para disfrutar de la playa, la brisa, la arena y de un baño de agua de mar, claro siempre con precaución.
5. Agarra tu maleta y a la calle
Creo que todos tenemos el anhelo de realizar aunque sea un viajecito al año, y pues para este deseo también tenemos ritual. Ten una maleta lista con unas pocas prendas de vestir dentro y cuando llegue la medianoche, sal por el vecindario a dar vueltas con la maleta. Ya me contarán si les funciona.
6. Que el año nuevo traiga abundancia y prosperidad
Creo que esta costumbre la adquirimos de nuestros compatriotas de ascendencia china porque dice que para que el año nuevo derrame sobre nosotros abundancia, dicha y prosperidad, en la mesa de Nochevieja no pueden faltar las naranjas, las mandarinas y el pan.
Hay una versión más panameña que en lugar de colocar las frutas en la mesa, cuelga detrás de las puertas manojos con espigas de arroz, granos, frutos secos y frutas como mandarina y naranja, para que la comida no falte en el año que llega.
7. Año nuevo, cero obstáculos
Algunos afirman que para librarse de los obstáculos en el nuevo año hay que pisar fuerte con el pie derecho justo a las 12 de la noche.
8. Una uva detrás de la otra
Este es un ritual típicamente español, pero los panameños no nos libramos de haber desarrollado esa maravillosa habilidad de comernos 12 uvas, una con el repicar de cada campana, sin atragantarnos y guardando todas las semillas para saber cuál será nuestro número de la suerte del nuevo año.
9. Que empiecen los fuegos artificiales
No han ni bien dado paso a la hora 00:00 las manecillas del reloj cuando el cielo panameño se llena de fuegos artificiales de los colores más vibrantes. Bombitas, silbadores, estrellitas, volcanes o correas completan el despliegue de luz, ruido y color que enciende la noche panameña para estas fechas.
10. A quemar los muñecos
Otra tradición muy arraigada entre los panameños son los muñecos hechos de trapo y cartón e inspirados en personajes públicos, que se rellenan de todo tipo de artilugios pirotécnicos y se queman pasadas las 12 de la medianoche para despedir la temporada y quemar todo lo malo del año que se va.